jueves, 2 de abril de 2020

LA FELICIDAD SE SIRVE EN BANDEJA

LA FELICIDAD SE SIRVE EN BANDEJA



Victoria Vélez


Bióloga-Psicoterapeuta-Neurociencias



Se ha escrito mucho acerca de la felicidad. Ya desde los tiempos de los filósofos griegos se hablaba de ella. Aristóteles, filósofo, y científico griego, relaciona la felicidad con actividades de carácter intelectual y moderado; pero en cambio Boecio, filósofo y poeta latino romano,  se dio cuenta del carácter “compuesto” de la felicidad: “estado en el cual todos los bienes se encuentran juntos”. Pero desde Boecio se tendió ya a distinguir entre varias clases de felicidad (beatitudo); puede hablarse de una «felicidad bestial» (“felicidad aparente”), de una “felicidad eterna»” (que es la de la vida contemplativa), de una “felicidad final” o “última” o “perfecta”, que es lo que se llamaría en español “beatitud”.

Para la biología y la neurociencia, la felicidad o neurofelicidad (felicidad  vinculada a nuestro cuerpo; “neuro”, es un prefijo que hace referencia al sistema nervioso) es un conjunto de respuestas hormonales y cerebrales, a través de los neurotransmisores, que según su porcentaje y actividad, nos sirven para modular ese estado de felicidad que todos queremos alcanzar.


Pero aparte de la química que ahora explicaré, también tenemos la capacidad de elegir la forma en la que percibimos la realidad y en cómo la integramos. Y en la cual nos sugieren que aunque varias personas vivamos una situación traumática, cada cual lo vivirá de una manera diferente, según esté preparado o no para asumir lo que está sucediendo. Esto tiene en cuenta la resiliencia, que es la capacidad de encajar y superar la realidad de la vida y los momentos más difíciles y traumáticos.

Tenemos unos neurotransmisores que son los responsables de que nos sintamos en mejor estado de ánimo: felicidad, o en un nivel más bajo: depresión.

Cuando están bien compensados los neurotransmisores siguientes, que los llamaría “Los cuatro Magníficos”,  nos sentimos más eufóricos y contentos y estos son: Serotonina, Dopamina, Endorfina y Oxitocina.

En cambio altos niveles de cortisol (te mantiene activo y despierto, pero en exceso no es beneficioso) y si son elevados de adrenalina, crean más ansiedad y estrés.

Cuando los neurotransmisores, “los cuatro magníficos· están conectadas  funcionan bien; pero si algún suceso les corta la sinapsis nerviosa entonces no fluye adecuadamente y baja nuestro estado de ánimo. Por eso tenemos que aprender a estimular estos neurotransmisores de diferentes formas tanto con los alimentos que necesitan para estar en óptimas condiciones, como con ciertas actividades que nos ayudarán a mejorar la forma de activarlas.
Tu cuerpo está regulado por los neurotransmisores (que se originan en el sistema nervioso) y por las hormonas (fabricadas por las glándulas).
Los neurotransmisores funcionan por impulsos eléctricos y van recorriendo el cerebro y los nervios, en cambio las hormonas se mueven a través de la sangre, produciendo efectos sobre sus órganos correspondientes y logrando su coordinación.

Serotonina:
 
Es una hormona, pero también un neurotransmisor del cerebro. La 5-hidroxitriptamina (5-HT), su nombre químico, es un neurotransmisor que se sintetiza a partir de la transformación del aminoácido triptófano.
Para producir serotonina, es necesario el aminoácido triptófano, y hay varios alimentos que lo contienen como: la leche, el queso, los huevos, las nueces y estos favorecen la sensación de saciedad. También el pollo y el pescado (Salmón, por el omega 3).
La sensación de bienestar también se alcanza practicando deporte, la yema de huevo y legumbres.
Y lo aumenta: Ser agradecido, practicar la bondad y recordar buenos momentos.

Dopamina:
  
La dopamina provoca placer y hace que te sientas bien.
Puedes elevar la concentración de dopamina comiendo fruta muy madura, durmiendo bien, con meditación/relajación, escuchando música, celebrando desafíos que has cumplido, cuando te enamoras, beber agua.
Estar bajo el sol en horas tempranas o tardías, 10/15 minutos en brazos, piernas.
Alimentos aumentan serotonina y dopamina: avena, piña, plátano, garbanzos, pimientos.

Oxitocina: 

Crea vínculos emocionales y hace que el amor perdure durante mucho tiempo. También se relaciona con el orgasmo. Se aumenta con pensamientos positivos, comiendo chocolate negro, dando abrazos de al menos 20 segundos, recibiendo masajes, mimando y/o jugando con las mascotas, sirve para socializar, produce tranquilidad, alivia la ansiedad y el estrés, genera confianza y empatía, besando, repartiendo regalos, aumenta el vínculo madre/hijo, alivia los dolores.

Endorfina

Es la llamada Hormona de la Felicidad.

Las endorfinas es una “Morfina natural” y por eso su acción es analgésica y anestésica en el cerebro. Y tienen un papel importante en el dolor.

Lo provoca, reírse, correr, cantar, bailar, el movimiento físico, ver películas que inspiren, chocolate, ginseng, picante.

Las oxitocinas y las endorfinas ayudan al bienestar emocional y también además son “tranquilizantes”, naturales.

Tal como hemos visto lo ideal sería llevar una dieta equilibrada, en la que jugarán un papel importante las frutas (Cítricos y el plátano, y también los frutos secos, la miel y el yogur, en el desayuno, para empezar la mañana de forma energética. Y si queremos acompañarlo de huevo y avena, mejor. Y beber al menos litro y medio de agua en mujeres y dos litros los hombres durante el día.
En las comidas y cenas, sería aconsejable combinar legumbres y verduras., o proteínas y verduras.
Practicar ejercicios que vuelvan elásticos los músculos como Taichí y Yoga, Practicar relajación/meditación, bailar, reír, divertirse, abrazar besar, querer y estar en armonía con las demás personas y con la naturaleza. Y si caminamos y corremos, mejor a horas que sean, temprano por la mañana o a media tarde, para aprovechar los rayos de sol que no son nocivos. No olvides practicar la bondad y ser una persona agradecida. 

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